El tarot no es un instrumento para adivinar el futuro.
Aunque mucho se ha utilizado para adivinar el futuro y el pasado, utilizando
las cartas. El tarot es un lenguaje para conectar con el inconsciente y
desarrollar la intuición.
Este lenguaje está basado en los símbolos y permite
comprender y hacer conscientes las energías que están influyendo en un
determinado momento de la vida. Es una herramienta, capaz de abrir nuevas
posibilidades para orientarse en un mundo caótico.
A esta colección de cartas se le denomina baraja.
Según qué baraja se utilice, los resultados pueden ser más concisos o más
genéricos, y es la preferencia del tarotista lo que determina qué baraja
utilizar.
Una lectura de tarot debe ser un diálogo, una
conversación terapéutica que siempre ayuda a evolucionar.
Lo primero que deben tener en cuenta antes de
iniciarse en este apasionante mundo del tarot, es conocer la mayor cantidad
posible de mazos de cartas de tarot, porque al igual que nos pasa en todos los
ordenes de la vida, con algunas imágenes, formas y colores podemos
interconectarnos más fácilmente que con otras y para comenzar lo ideal es que
las cartas nos fascinen, nos hablen por sí mismas y nos lleguen al corazón,
situación que podemos alcanzar cuando hemos podido realmente elegir aquel mazo
que nos seduce, aquel que nos atrae, ese que parece que nos esta buscando o
llamando. Existe una variedad inmensa de barajas diferentes, aunque en
ocasiones es difícil de encontrar variedad. También puede suceder que con el
tiempo acaben teniendo una bonita colección de tarot. Quizás se preguntaran si
se puede "regalar" una baraja de tarot a alguien, o como proceder en
caso de querer deshacerse de una baraja de tarot.
Sirve que apliquen el sentido común, si no sienten
nada especial por una baraja en concreto, puede ser porque no la han usado
demasiado o las imágenes en si no despiertan nada en su interior, y por lo
tanto ese tarot no estará especialmente cargado de la energía de ustedes, en
consecuencia pueden disponer de él como harían con una baraja de juego normal,
se puede guardar en un cajón, regalársela a alguien, o dejarla en un sitio
visible para que el destino haga que alguien la encuentre por sorpresa.
Si se trata de una baraja de tarot con la que sienten
una conexión especial, hay varias alternativas, una opción es pedir en nuestras
últimas voluntades que nos entierren/incineren con ella, o se puede enterrar en
la tierra para que se descomponga, o por ultimo, quemarla en una fogata o
chimenea.
Una baraja de tarot que han usado con fines
adivinatorios y que esta cargada de la "energía psíquica" de su
dueño, en general no es buena idea regalarlo a alguien, en especial si puede
intentar usarlo con fines adivinatorios, porque su energía se mezclaría con la
del dueño anterior, y es fácil que eso haga más difícil la videncia y que cause
confusión.
Mi impresión personal es que las barajas de
tarot, tienen sentimientos a su manera, que nos tienen cariño y nos sienten
como su dueño, y por ese motivo considero un asunto delicado el que cambien de
dueño, por eso creo que hay que tomarlo como una cosa importante, seria y
delicada.
Las barajas del tarot se pueden dividir en dos grandes
clases:
1.- Las barajas que modifican el
contenido, el significado, y por tanto la lectura de las mismas.
2.- Las barajas que sólo cambian el aspecto,
es decir, que mantienen la misma simbología, pero las ilustraciones son
diferentes al resto.
En cuanto a las primeras, se conocen muchas barajas
diferentes, aunque la más utilizada es la denominada Tarot de Marsella. A
continuación les describiré las barajas más conocidas:
* Tarot de Marsella: Es la baraja de
cartas del Tarot más conocida y de la cual derivan todas las posteriores. Está
compuesta de 78 cartas, distribuidas en dos grupos: 22 Arcanos Mayores y 56
Arcanos Menores. Este último grupo está clasificado en cuatro palos: espadas,
copas, bastos y oros, de forma parecida a la baraja española.
* Tarot Crowley: Esta baraja del Tarot
fue creada por Aleister Crowley, un conocido ocultista y mago que vivió a
caballo en los siglos XIX y XX. Modifica algunos Arcanos Mayores, como la
Fuerza por la Lujuria, y la Templanza por el Arte.
* Tarot Rider: El nombre
proviene de la editorial Rider, que publicó el trabajo de Pamela C. Smith.
Contiene unas cartas del arcano menor muy elaborado, que le confieren un poder
interpretativo muy interesante, ya que son precisamente estos arcanos los que
nos ayudan a refinar las lecturas con sus significados concretos. En este tarot
podemos encontrar que cambia La Fuerza por La Justicia (el número), La Muerte
la ponen el nombre y a El Loco le ponen el número cero.
* Baraja Española: Puede ser de 40
naipes, de 48 o de 50 -dependiendo del juego- repartidos en cuatro palos: oros,
copas, espadas y bastos. La baraja de 40 cartas está numerada del 1 (as) al 7,
saltando en las figuras al 10 (sota), 11 (caballo) y 12 (rey). Algunos juegos
como La Manilla emplean la baraja española de 48 naipes: incluyendo el 8 y el
9, antes de las figuras. La baraja española puede incluir también dos
comodines.
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